En 2008, Nelson Mandela fue considerado terrorista por el gobierno de los EE. UU., según NBC News. En 1986, el presidente condenó al partido político de Mandela, el Congreso Nacional Africano (ANC) Ronald Reagan por participar en el "terror calculado". El régimen de apartheid de Sudáfrica declaró al ANC un grupo terrorista, al igual que el gobierno de Reagan.
En 1990, después de ser liberado de la prisión, Mandela fue invitado a la Casa Blanca por el presidente George H.W. Bush, a pesar de estar en la lista de vigilancia del terrorismo del gobierno de los Estados Unidos. Debido a un "engaño burocrático", Mandela y otros líderes del Congreso Nacional Africano fueron dejados en la lista de vigilancia hasta 2008. En ese momento, la Secretaria de Estado Condoleezza Rice llevó el tema a la atención de un comité del Senado, lo que incitó al entonces Senador John Kerry para redactar un proyecto de ley, eliminando la etiqueta terrorista de Mandela y otros líderes del Congreso Nacional Africano.