La tela puede ser una gran opción para el aislamiento verde y sin químicos en el hogar. El uso de tela como aislante mantiene los restos de tela fuera del relleno sanitario y minimiza la exposición a sustancias químicas nocivas comunes en el aislamiento moderno.
Se ha demostrado que el aislamiento de fibra de vidrio convencional contiene formaldehído, una sustancia química comúnmente asociada con un mayor riesgo de cáncer. El aislamiento de algodón no causará irritación de la piel ni problemas respiratorios para quienes entren en contacto con el material. Al igual que el aislamiento de fibra de vidrio, el aislamiento de algodón puede enrollarse en bloques para una fácil instalación.
Cuando se aísla una estructura preexistente contra corrientes de aire de ventanas y puertas viejas, la tela es un aislante barato y efectivo. Una manta vieja se puede convertir fácilmente en una cortina o pegarla sobre una ventana con corrientes de aire para minimizar el flujo de aire desde el exterior. Las telas más gruesas serán más efectivas, mientras que las telas más finas permitirán que entre más luz natural en el hogar.
