Hay más de 10 músculos trabajando al mismo tiempo al caminar, y el corazón es uno de ellos. El senderismo regular desarrolla, forma y tonifica los músculos de las piernas, caderas y glúteos. Caminar aumenta la fuerza y la resistencia de estos músculos, por lo que es uno de los mejores entrenamientos.
Además del corazón, la caminata afecta a los siguientes grupos musculares principales: músculos de la pantorrilla, músculos del tibial anterior y del extensor del tobillo, músculos de los músculos isquiotibiales, músculos del cuádriceps, músculos flexores de la cadera, músculos de las nalgas, músculos de los brazos y los hombros y músculos abdominales. Es vital estirar los músculos antes y después de caminar para mantener la flexibilidad y evitar lesiones.