Una red alimenticia es un mapa completo de cómo se mueve la energía, en forma de comida, a través de un ecosistema, mientras que una cadena alimentaria es un camino específico a través de la red. La mayoría de las redes alimenticias en la Tierra derivan su energía principalmente, si no exclusivamente, de la luz solar. Esa energía es capturada por las plantas a través de la fotosíntesis y luego distribuida a los consumidores en el medio ambiente.
Una red alimenticia describe las diversas rutas que puede tomar la energía cuando pasa a través de un ecosistema. Una sola cadena alimentaria podría comenzar con un productor, como el pasto, que utiliza la luz solar para crecer y sintetizar azúcares y proteínas. Esa hierba puede entonces ser consumida por un saltamontes, que luego se clasifica como un consumidor primario. En esta cadena, el saltamontes es comido por un consumidor secundario, como un lagarto, que luego es comido por un ave.
Una cadena alternativa puede hacer que el saltamontes sea comido por un pequeño pájaro, que luego es comido por un mamífero. La suma de todas las cadenas alimentarias potenciales en un ecosistema, si se describe en detalle, forma una red compleja que muestra la distribución potencial de energía hacia arriba y hacia abajo entre los consumidores del medio ambiente. Tanto las cadenas alimentarias como las redes alimenticias son útiles en un estudio detallado de la ecología.