El titanio se considera paramagnético, ya que no tiene un campo magnético propio, pero se desarrolla en presencia de un campo magnético aplicado externamente. Según la Universidad de Maryland, el titanio es capaz para inducir una corriente eléctrica en algunos metales, pero solo débilmente.
El titanio es un metal fuerte de baja densidad que se usa en muchas aplicaciones industriales y médicas. Una de sus ventajas como material es su baja conductividad térmica y eléctrica en comparación con otros metales. Esta baja conductividad inhibe el flujo de fuerza magnética a través del metal, aunque puede ser aleado con otros metales que tienen un campo magnético intrínseco.