La cantidad de materia en un objeto se conoce como su masa. Aunque la masa de un objeto es uno de los factores que determina su peso, es una propiedad diferente. El peso de un objeto se ve afectado por la gravedad y puede variar dependiendo de su ubicación relevante para otro objeto que ejerza una atracción gravitatoria sobre él; sin embargo, la masa de un objeto permanece constante, incluso cuando no hay gravedad actuando sobre él, como en el espacio más allá del campo gravitatorio de la Tierra.
La cantidad de masa de un objeto contenida dentro del espacio físico que ocupa, que es su volumen, determina su densidad. Al igual que el peso, la densidad de un objeto es una propiedad diferente de su masa. La densidad de un objeto es igual a su masa dividida por su volumen. Mientras que la masa de un objeto se mide en gramos o kilogramos, su medida de densidad se expresa como una proporción de gramos a volumen, como gramos por centímetro cúbico, o g /cm 3 .
Cuando se aplica una fuerza a un objeto, el grado de su aceleración en reacción a esa fuerza está determinado por la masa del objeto. Un mayor grado de masa en un objeto le da un mayor grado de lo que se denomina su inercia. El grado en que un objeto resistirá una fuerza que actúa sobre él, o que permanezca en movimiento una vez que se mueva, está relacionado con su inercia, y por lo tanto también depende de la cantidad de masa que contenga el objeto.
