El núcleo fundido de la Tierra gira a gran velocidad, lo que genera el campo magnético del planeta. Si bien este campo cambia en intensidad y ubicación con el tiempo, proporciona una valiosa protección contra los vientos solares.
Se cree que el campo magnético de la tierra es esencial para que la vida prospere. Sin ella, la vida sería bombardeada constantemente con la radiación solar que el campo magnético desvía. La atmósfera del planeta probablemente estaría en riesgo si el campo magnético no existiera, y los expertos creen que Marte carece de una atmósfera significativa debido a la pérdida de un campo magnético protector.
A pesar de ser similar en tamaño a la Tierra, Venus también carece de un campo magnético. La mayoría cree que esto se debe a la lenta rotación del planeta. Debido a que toma casi 162 días terrestres para que Venus gire una vez, su núcleo carece de la velocidad de rotación necesaria para generar un campo magnético significativo.
Los polos magnéticos norte y sur vagan con el tiempo, por lo que las brújulas deben ajustarse para tener en cuenta esta deriva. Además, los pilotos deben asegurarse de que sus brújulas estén actualizadas para evitar lecturas de navegación defectuosas. Los científicos están constantemente buscando señales de que el campo magnético de la Tierra puede girar 180 grados, lo que ha ocurrido varias veces en el pasado.