El primer presidente de los Estados Unidos, George Washington, cumplió dos mandatos que se extendieron desde 1789 hasta 1797. El Colegio Electoral lo eligió por unanimidad para el cargo y su inauguración tuvo lugar en el Salón Federal de Nueva York en Wall Street.
Como comandante en jefe de las fuerzas coloniales durante la Revolución Americana, George Washington mostró una habilidad para liderar en la cual sus colegas y compatriotas aprendieron a depender. Obligado a que su nueva nación comience de forma correcta, asumió la responsabilidad de dar un buen ejemplo durante su presidencia. Intentó sofocar las semillas iniciales del partidismo político y trató de tomar una posición neutral en los asuntos exteriores. Rechazó los esfuerzos para convencerlo de buscar un tercer mandato y fue sucedido en 1797 por su vicepresidente, John Adams.