El plasma se encuentra en las estrellas y en el espacio entre ellas. Es la forma más común de materia y constituye hasta el 99.9 por ciento del universo.
El plasma tiene temperaturas frías a altas temperaturas y se compone de una colección de electrones e iones que se mueven libremente. Para hacer plasma, la energía se usa para despojar los electrones de los átomos. Esta energía puede estar en forma térmica, eléctrica o lumínica. Si no hay suficiente energía para sostener el plasma, regresará a un gas neutral. Puede ser movido por campos eléctricos y magnéticos, lo que permite su aplicación y control.