El petróleo crudo es un combustible fósil y, como su nombre lo indica, se deriva de los fósiles. Con el tiempo, los restos de vegetación y diversos organismos, como las bacterias y las algas, están cubiertos por Cantidad de suelo antes de que se conviertan a través del calor y la presión en materia compuesta en gran parte por hidrocarburos. Este material, conocido como petróleo crudo o petróleo, es el producto de eones de este proceso.
Los científicos creen que la mayor parte del petróleo crudo extraído hoy en día se genera a partir de organismos marinos, como el zooplancton y las algas. Sospechan que animales más grandes también pueden ser parte de la mezcla.
Una vez que estos restos comienzan a cambiar como resultado del calor y la presión, se convierten en lo que los geólogos denominan kerógeno, una sustancia cerosa. Con más calor, el kerógeno se convierte en hidrocarburos líquidos y gaseosos.
Los hidrocarburos del petróleo crudo están compuestos principalmente por cicloalcanos y alcanos, así como oxígeno, nitrógeno, azufre y cobre, hierro y níquel.
Los geólogos saben dónde ubicar los reservorios de petróleo según los tipos de formación rocosa. Dichas formaciones se caracterizan por una roca fuente profundamente enterrada que contiene material de hidrocarburo, una roca de depósito permeable para que se acumule y un sello de roca para evitar que el material alcance la superficie antes de que se extraiga con brocas y bombas.