La población de renos asciende a millones de personas a partir de 2015, pero las cifras exactas no están disponibles porque sus rebaños y grupos de población están en constante cambio y se ubican en grandes extensiones de tierra que no se pueden monitorear de manera constante o precisa. En 2015, muchas de las poblaciones de renos y caribúes más grandes del mundo se encontraban en un estado de declive y sufrían de la caza excesiva humana y otros factores.
La manada de renos más grande de Alaska, la manada de Alaska Occidental, alcanzó su tamaño máximo de 490,000 en 2009, pero para 2011 había disminuido a 325,000. Esta reducción drástica en los números llevó a considerar la reducción de los sacrificios anuales que ayudan a las manadas delgadas.
El mayor número de rebaños de Rusia es aproximadamente 700,000 animales, un número que fluctúa rápidamente en función de la presencia o ausencia de subsidios para los cazadores. El gobierno incentiva la caza cuando las explosiones de población parecen inminentes y los ciervos corren el peligro de destruir sus propias fuentes de alimentos y provocar la hambruna.
Los niveles de la población mundial de renos no son regulares ni están equilibrados y se sabe que oscilan en gran medida durante unos pocos años. Muchos países participan en los esfuerzos en curso para estabilizar a sus poblaciones nativas y para proteger a los ciervos tanto de la explotación como de la superpoblación.