Los pacientes deben ayunar durante al menos 12 horas antes de hacerse un análisis de sangre en ayunas, de acuerdo con el Sistema de Salud St. John Providence. No todos los análisis de sangre requieren que los pacientes ayunen, pero aquellos que sí requieren que los pacientes se abstengan de comer o de cualquier tipo de bebida, además del agua, antes de la prueba.
Los análisis de sangre que requieren ayuno incluyen una prueba de glucosa en ayunas, un panel de lípidos en ayunas, un panel metabólico en ayunas, una prueba de colesterol en ayunas, una prueba de HDL o una prueba de triglicéridos. Los pacientes que necesitan ayunar pueden no ser capaces de completar sus pruebas si accidentalmente rompen su ayuno, afirma el Sistema de Salud St. John Providence.