El sol no tiene lunas. Ubicado en el centro del sistema solar, el sol es una estrella que se compone principalmente de hidrógeno y helio. Según la NASA, la temperatura en el núcleo del sol puede alcanzar los 27 millones de grados Fahrenheit.
Dado que el sol está compuesto principalmente de gases, carece de una superficie sólida. Otros rasgos característicos asociados con el sol son su corona, erupciones solares y manchas solares.
Ciertos planetas que orbitan alrededor del sol tienen lunas. Por ejemplo, la Tierra tiene una luna. Saturno, Júpiter, Marte y Urano también tienen lunas, pero los planetas Venus y Mercurio no.