U.S. las tropas ingresaron oficialmente a Afganistán el 7 de octubre de 2001 bajo la Operación Libertad Duradera después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. El objetivo declarado de la misión era capturar o matar a los líderes de Al Qaeda, eliminar al Talibán del poder y prevenir Los terroristas utilizan Afganistán como base para lanzar futuros ataques.
Extraoficialmente, las tropas estadounidenses ya habían estado en Afganistán durante décadas. La CIA y las fuerzas paramilitares estadounidenses llegaron a Afganistán antes de la invasión de la Unión Soviética al país en diciembre de 1979. El personal militar estadounidense ayudó a entrenar y armar a las fuerzas anticomunistas y continuó realizando operaciones en Afganistán durante la década de 1980.
Tras el retiro de las tropas soviéticas en 1989, el personal militar estadounidense trabajó con combatientes locales para restablecer el orden y llevar al poder a los líderes pro occidentales. Durante los años de guerra civil en la década de 1990, los agentes estadounidenses trabajaron con varias facciones para establecer un gobierno democrático. Las tropas estadounidenses también realizaron ataques aéreos y redadas militares para destruir los campos de entrenamiento de Al Qaeda después de los bombardeos de las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania en 1998 y la negativa de los talibanes a entregar a Osama bin Laden para ser interrogados.