Antes de una cirugía mayor, siga las instrucciones del médico que prescribe sobre cuándo comenzar una dieta de líquidos claros. En general, los médicos ordenan a los pacientes que suspendan la ingesta de alimentos sólidos después de la medianoche anterior al procedimiento quirúrgico, pero La duración del tiempo está determinada por el procedimiento y su riesgo. Una dieta líquida reduce la probabilidad de complicaciones quirúrgicas comunes, como la aspiración pulmonar y los vómitos, afirma Healthcommunities.com.
Una dieta de líquidos claros consiste en artículos como café negro, té claro, agua, bebidas carbonatadas y jugo de fruta sin pulpa. Los pacientes pueden solicitar una instrucción de ayuno alterada si el procedimiento quirúrgico está programado para la tarde, lo que puede crear un período de ayuno de más de 12 horas, informa Healthcommunities.com. La instrucción posterior a la medianoche puede ser relajada en algunos casos, pero es necesaria cuando hay problemas con la parálisis estomacal, que es común en los diabéticos, o el paciente tiene reflujo ácido.
Los periodos de ayuno más prolongados no siempre disminuyen los efectos secundarios de la cirugía, pero pueden aumentar la probabilidad de que el paciente experimente otros efectos secundarios adversos, como deshidratación, náuseas y mareos. Por lo tanto, consumir una dieta de líquidos claros hasta dos horas antes de un procedimiento quirúrgico es seguro para los pacientes de todos los grupos de edad, a menos que existan otros problemas médicos, explica Healthcommunities.com.