El estearato de sodio se usa principalmente para hacer jabón. Este elemento es la sal de sodio derivada del ácido esteárico, y aparece como un sólido blanco en jabones transparentes. El estearato de sodio se usa principalmente para crear bases de jabón, pero también se usa para producir desodorantes, pinturas de látex, gomas y tintas y, en menor medida, aditivos alimentarios y aromas.
El estearato de sodio contiene rasgos hidrofílicos (absorbentes de agua) e hidrofóbicos (repelentes al agua). Estos componentes se denominan carboxilato y largas cadenas de hidrocarburos. A pesar de estar presentes en la misma sustancia, el estearato de sodio, estos componentes tienen diferentes propiedades químicas. Sin embargo, esas diferencias permiten la formación de micelas, que ayudan a dar forma y estructurar el elemento estearato de sodio. Además de contener micelas, el estearato de sodio se forma a partir de varios aceites y grasas.
El porcentaje de estearato de sodio, grasas y aceites varía según el tipo de jabón y la marca. La sustancia jabonosa llamada sebo contiene altas cantidades de ácido esteárico, que toma la forma de triglicéridos. En contraste, otros jabones tienen mayor contenido de grasa y cantidades más pequeñas de estearato de sodio.
El estearato de sodio, aunque no se considera seguro para el consumo humano, se considera una sustancia relativamente inofensiva para la aplicación tópica y presenta poco riesgo de causar efectos adversos para la salud como erupciones cutáneas e irritación. Según el Environmental Working Group, tampoco se sospecha que el estearato de sodio persista o permanezca en la atmósfera y se biodegrada con relativa rapidez.