Los síntomas comunes de una cavidad seca dental incluyen dolor, generalmente dos días después de que se extrae un diente y una abertura de apariencia seca donde se localizó el diente, según WebMD. Síntomas adicionales de una cavidad seca Puede incluir dolor de oído, sabores u olores desagradables en la boca y mal aliento.
Algunos pacientes con un enchufe seco dental pueden experimentar dolor que se desplaza desde la oreja, el ojo o el cuello hasta el costado de la cara donde se extrajo un diente, explica la Clínica Mayo. Además, algunos pacientes con un zócalo dental seco tienen fiebres leves o ganglios linfáticos inflamados alrededor del cuello o la mandíbula. Un hueso visible de la cavidad puede estar expuesto y un coágulo de sangre del área de extracción del diente puede perderse parcial o completamente.
Aunque la causa exacta de una cavidad seca dental es desconocida, los expertos en salud sospechan que la causa puede ser la causa de pequeños fragmentos de hueso o raíces que permanecen en el área de la herida, según la Clínica Mayo. La contaminación bacteriana de la cavidad dental o el traumatismo de los tejidos o los huesos a causa de la extracción de un diente difícil puede causar una cavidad dental seca.
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos generalmente alivian el dolor de las bocas secas dentales, explica WebMD. Cuando la aspirina o el ibuprofeno no alivian las molestias, algunos dentistas pueden anestesiar el área o prescribir medicamentos para el dolor más fuertes. Los dentistas tratan el zócalo seco limpiando el área, luego insertando una gasa o una pasta especial para promover la curación. Normalmente, una persona con el zócalo seco visita al dentista todos los días para un cambio de apósito.