El enfisema afecta a numerosos volúmenes de aire respiratorio durante una serie de eventos en cascada en una reacción en cadena, según la revista Pulmonary Medicine. Estos eventos actúan para disminuir la elasticidad, reduciendo el retroceso elástico final de los pulmones, que parece afectar primero el volumen pulmonar espiratorio final o EELV.
Los pulmones no son capaces de desinflarse por completo de forma natural, dejando atrás el aire atrapado, que luego los obliga a compensar mediante una hiperinflación, explica Pulmonary Medicine. Esto a su vez aumenta el volumen corriente, o VT. El volumen pulmonar en reposo y el volumen residual responden al aumento de la presión provocada por la hiperinflación al generar cada vez más fuerza. Esto termina acortando la longitud de los músculos en el diafragma, eventualmente debilitándolos, ya que no pueden contraerse y expandirse completamente. El volumen de reserva inspiratoria también se reduce, como consecuencia de este ciclo de destrucción pulmonar que, una vez que se pone en movimiento, no se puede detener.
