Los signos y síntomas de una infección por E. coli incluyen diarrea con sangre, calambres abdominales y dolor y, en algunas personas, náuseas y vómitos. Estos síntomas generalmente comienzan entre tres y cuatro días después de la infección, según la Clínica Mayo.
E. Las bacterias coli viven en los intestinos de todas las personas sanas. Sin embargo, algunas cepas, como E. coli O157: H7, pueden causar síntomas graves. La E. coli se contagia cuando una persona come o bebe agua o alimentos contaminados, a menudo carne de res molida, leche sin pasteurizar o productos frescos. Las bacterias también se propagan fácilmente de las personas infectadas. Solo una pequeña cantidad de E. coli puede causar infección y enfermar a las personas. La infección puede provocar afecciones potencialmente mortales en niños pequeños y adultos mayores, incluido el síndrome urémico hemolítico, una forma de insuficiencia renal, afirma la Clínica Mayo.
Un médico necesita una muestra de heces para pruebas de laboratorio para identificar una infección por E. coli. Actualmente, no existen curas para la infección. El tratamiento recomendado para E. coli es descansar y tomar líquidos. Los médicos no recomiendan tomar medicamentos antidiarreicos ya que estos medicamentos desaceleran el sistema digestivo y el proceso de eliminación de toxinas del cuerpo. Además, los médicos no recetan antibióticos debido al riesgo de complicaciones graves, de acuerdo con la Clínica Mayo.