Los signos de irritación peritoneal incluyen sensibilidad en el abdomen, fiebre y escalofríos, pérdida de apetito, distensión abdominal y náuseas y vómitos, según Healthline. El paciente también experimenta estreñimiento, fatiga y abdomen. Dolor que se intensifica con el tacto o el movimiento, diarrea y sed excesiva.
El peritoneo es un tejido delgado que recubre la pared abdominal interna y cubre la mayoría de los órganos abdominales. La inflamación o irritación del peritoneo se llama peritonitis, afirma MedlinePlus. Hay dos tipos de peritonitis: la peritonitis bacteriana espontánea que resulta de la infección del líquido de la cavidad peritoneal o insuficiencia hepática o renal, y la peritonitis secundaria que se produce a partir de una infección que se propaga desde el tracto digestivo, señala Healthline. Las afecciones como la enfermedad inflamatoria pélvica, una úlcera estomacal, un colon perforado, una lesión o herida abdominal o la cirrosis hepática pueden causar peritonitis.
Para diagnosticar la peritonitis, el médico pregunta al paciente sobre su historial médico y realiza un examen físico completo que incluye presionar o tocar el abdomen para detectar molestias. El paciente también se somete a un hemograma completo para medir su recuento de glóbulos blancos, ya que un recuento alto indica infección o inflamación. Si el paciente tiene una acumulación de líquido en su abdomen, el médico usa una aguja para obtener algo y la envía a un laboratorio para su análisis. El paciente también se somete a pruebas de imagen, como radiografías y tomografías computarizadas para detectar perforaciones en su peritoneo.
Si la peritonitis no se trata rápidamente, puede ser fatal, ya que la infección puede ingresar en el torrente sanguíneo y provocar un shock y daños en los otros órganos, advierte Healthline.