Las cutículas crecidas en exceso son causadas por la falta de mantenimiento o la falta de mantenimiento de las uñas. Las enfermedades sistémicas, o enfermedades que afectan a todo el cuerpo y se manifiestan físicamente, pueden exacerbar aún más el crecimiento de la cutícula.
Las cutículas son los pliegues de la piel que crecen sobre la base de la uña (uña y uña). Protegen la uña y mantienen la humedad, la suciedad y las infecciones fuera de la base de la uña. Por lo tanto, el mantenimiento de la uña es un factor crítico para asegurarse de que las cutículas no crezcan en exceso. Las cutículas desempeñan un papel importante en la salud de las uñas.
El mantenimiento de las cutículas implica hábitos de higiene rutinarios. Es importante tomarse un tiempo para remojar las uñas en agua tibia, y luego empujar las cutículas hacia atrás con una herramienta para cutículas o el extremo redondeado de una lima de madera. Las herramientas para la cutícula incluyen empujadores, recortadores y pinzas para la cutícula.
Las cutículas demasiado crecidas también son propensas a la sequedad, lo que puede provocar grietas en la piel, exposición a posibles infecciones y molestias. Esto se evita mediante la aplicación rutinaria de una crema hidratante en el área del lecho ungueal. Además, después de empujar hacia atrás o recortar las cutículas, masajee suavemente el área con una pequeña cantidad de aceite para evitar la sequedad y el agrietamiento.