Cuando la gasolina salpica en el ojo, a veces causa daño a la córnea, según la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades. La gasolina es un irritante leve para los ojos. Los primeros auxilios para un derrame de gasolina incluyen enjuagar el ojo con agua y buscar atención de emergencia.
La córnea es la lente transparente que cubre la parte frontal del ojo, según Medline Plus. La irritación causada por un químico irritante causa visión borrosa temporal, dolor ocular, desgarro excesivo y enrojecimiento de los ojos. Si los oftalmólogos sospechan daño a la córnea, a veces agregan un tinte fluorescente al ojo para revelar el daño.
Drugs.com recomienda usar el agua más limpia disponible para enjuagar los ojos pero evitando otros productos químicos en un intento de eliminar la gasolina. Si la gasolina contamina la ropa, los artículos deben retirarse para evitar una mayor irritación de la piel.
Estar en la ducha y dirigir un chorro suave de agua es una forma de enjuagar los ojos, según la Clínica Mayo. Una segunda opción es encender el agua tibia de un fregadero con una espita lo suficientemente alta como para sostener la cabeza por debajo. Mantenga el párpado abierto para permitir que el agua enjuague la gasolina del ojo. Verter suavemente el agua en el ojo con una jarra mientras una persona se encuentra en una bañera también es eficaz. Las personas deben evitar frotarse los ojos para minimizar la irritación y las lesiones.