Los efectos secundarios asociados con la boswellia incluyen vómitos e irritación estomacal, según WebMD. Boswellia, también conocida como incienso indio y cardo bendito, se considera probablemente segura para la mayoría de las personas.
Boswellia se ha utilizado desde la Edad Media como un tónico para los monjes y como un remedio para la peste bubónica, afirma WebMD. Hoy en día, las personas beben boswellia en el té y la usan para tratar varias afecciones, como indigestión, pérdida de apetito, diarrea y fiebre. También se usa como una forma de aumentar la producción de orina y para promover la producción de leche materna en mujeres que han dado a luz recientemente. También hay personas que usan boswellia en la piel para tratar heridas, forúnculos y úlceras.
Dado que la boswellia es un suplemento de hierbas, a partir de 2015, no se han realizado estudios para determinar qué tan útil es para diferentes enfermedades, explica WebMD. Sin embargo, lo que se sabe acerca de la boswellia es que puede interferir con ciertos medicamentos. Los antiácidos, por ejemplo, pueden no funcionar con la boswellia ya que la boswellia tiende a aumentar la cantidad de ácido en el estómago. Las mujeres embarazadas no deben usar Boswellia ya que no se ha determinado que sea seguro. Aquellos que sufren afecciones como la enfermedad de Crohn, infecciones intestinales o alergias a la ambrosía también deben abstenerse de usar boswellia.