La hinchazón, la pérdida de apetito y los calambres son síntomas de un intestino estrangulado, informa The Merck Manual Home Edition. Otros signos potenciales de bloqueo intestinal incluyen vómitos, estreñimiento, fiebre y diarrea.
Un intestino estrangulado se puede manifestar de varias maneras según la causa, la ubicación y la gravedad de la afección, según The Merck Manual Home Edition. Si la estrangulación se localiza en el intestino delgado, los vómitos pueden ocurrir como un síntoma primario. Si se localiza una obstrucción en el intestino grueso, los vómitos a veces comienzan más tarde o no ocurren en absoluto. Si el intestino está completamente obstruido, los pacientes casi siempre experimentan estreñimiento. A veces, un intestino parcialmente obstruido causa diarrea. El dolor abdominal con un intestino estrangulado suele ser constante y grave.
Las causas de la estrangulación intestinal incluyen vólvulos, en los que se retuerce un asa del intestino, y intususcepción, donde una sección del intestino se colapsa en una sección adyacente. Una hernia estrangulada, en la cual un asa de intestino sobresale a través de la pared muscular abdominal, también puede causar la condición, señala The Merck Manual Home Edition.
Los médicos utilizan varios métodos, incluidas las radiografías, para diagnosticar un intestino estrangulado. Los pacientes son hospitalizados y se les administran líquidos y electrolitos para apoyar la recuperación. La cirugía puede ser empleada para aliviar la estrangulación, según The Merck Manual Home Edition y Clerkship Directors in Emergency Medicine.