En comparación con los modos existentes, la tecnología Maglev es una mejor manera de mover personas y mercancías porque tiene una larga vida útil y es más rápida, segura, barata y menos congestionada. Maglev también ahorra energía debido a su alta eficiencia y la falta de emisiones contaminantes. Sin embargo, las vías de Maglev cuestan más que las vías de ferrocarril convencionales. La falta de infraestructura existente es también una desventaja.
Las guías Maglev requieren un mantenimiento mínimo debido a la falta de contacto mecánico entre el vagón del tren y la guía, así como a la distribución uniforme de la carga. Los vehículos Maglev funcionan con electricidad, e incluso después de tener en cuenta los costos de producir la electricidad necesaria y las emisiones durante el proceso de producción, son más económicos y más limpios para el medio ambiente que los modos de viaje convencionales. También son más silenciosos, y las guías son estrechas y discretas, lo que hace que Maglev sea una buena opción para áreas urbanas y suburbanas. Además, debido a las guías elevadas y la velocidad controlable, casi no hay posibilidad de colisiones con Maglev. Además, las guías de Maglev duran 50 años o más. Sin embargo, Maglev no es comercialmente viable porque los vehículos no pueden correr en las vías férreas existentes. En comparación, los trenes de alta velocidad pueden correr tanto en las pistas de alta velocidad como en las pistas estándar, lo que aumenta su área de servicio viable.