La aparición de manchas blancas en la piel es uno de los principales síntomas que se presentan en las primeras etapas de la esclerosis de los líquenes, según el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel. Estas manchas blancas aparecen primero lisas y brillantes y luego se expanden en tamaño y se vuelven arrugadas y delgadas. Las áreas de la piel afectadas por estos síntomas son más propensas a los moretones y lagrimeo, y generalmente pican y se sienten dolorosas.
La esclerosis de los líquenes puede afectar a las mujeres después de la menopausia, es poco frecuente en los hombres y aún más rara en los niños, según el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel. Si bien la causa exacta de la esclerosis líquida es desconocida, algunos médicos creen que los problemas hormonales y los sistemas inmunitarios hiperactivos pueden ser factores determinantes que causan la enfermedad.
Los médicos pueden diagnosticar la esclerosis de los líquenes inspeccionando visualmente la piel, pero pueden tomar una muestra de piel y pedir una biopsia si es necesario. Las muestras de piel se examinan bajo un microscopio para determinar la naturaleza exacta de las manchas blancas y también para descartar la posibilidad de que las manchas sean otra enfermedad.
Los parches o manchas que se forman como resultado de la esclerosis líquida no requieren tratamiento si están en la parte superior del cuerpo o los brazos porque es probable que se curen por sí solos con el paso del tiempo. El tratamiento en forma o cirugía o circuncisión puede ser necesario para los hombres que tienen parches dentro o alrededor de su área genital, mientras que la cirugía es mucho menos efectiva para las mujeres con esclerosis de líquenes.