Los primeros signos de una erupción por culebrilla son sensaciones inusuales en el área afectada, como entumecimiento, ardor, hormigueo, sensibilidad al tacto o dolor, explica la Clínica Mayo. El dolor de estos síntomas iniciales puede ser bastante severo Estos síntomas a menudo aparecen unos días antes de que ocurra cualquier erupción visible.
Algunas personas con culebrilla nunca manifiestan más síntomas que las sensaciones iniciales, afirma la Clínica Mayo. Dependiendo de su ubicación, estos síntomas inicialmente pueden confundirse con problemas en los órganos internos, como los pulmones, el corazón o los riñones. Cuando se desarrollan más síntomas, incluyen picazón, ampollas llenas de líquido que revientan y forman una costra, y una erupción roja. En algunos casos, también están presentes la sensibilidad a la luz, fiebre, dolor de cabeza o fatiga. La manifestación más común de la culebrilla es una banda de ampollas que se envuelve alrededor de cada lado del torso, pero también puede ocurrir alrededor de uno de los ojos o en el cuello o la cara.
La culebrilla es causada por el mismo virus que la varicela, dice la Clínica Mayo. En las personas que han tenido varicela, el virus puede permanecer latente durante años en los nervios cerca de la médula espinal antes de erupcionar nuevamente como herpes. La culebrilla no se puede curar, pero los tratamientos con medicamentos antivirales pueden reducir la gravedad de los síntomas.