El proceso de quemar las terminaciones nerviosas para aliviar el dolor incluye adormecer el área afectada con un anestésico local, insertar una aguja de introducción hueca y pasar un alambre de calentamiento a través de la aguja para colocar el alambre cerca de las terminaciones nerviosas que causan dolor crónico explica Spine-health. La punta del alambre o catéter se calienta y, a medida que el calor espesa las fibras de colágeno, los nervios se queman.
Una vez que se queman los nervios, los cirujanos extraen el catéter y la aguja y observan al paciente para descartar cualquier complicación experimentada por la anestesia o el proceso en sí, según Spine-health. Los pacientes salen de forma rutinaria de un centro ambulatorio después del procedimiento y se les puede solicitar que usen un soporte lumbar durante seis a ocho semanas mientras completan la terapia física. Los médicos advierten a los pacientes que se abstengan de levantar y doblar mientras se recuperan del procedimiento para permitir una curación adecuada.
El desarrollo de catéteres electrotérmicos permite a los profesionales médicos controlar la temperatura del cable de calefacción mientras queman las terminaciones nerviosas, señala Spine-health. La quema de las terminaciones nerviosas ayuda a bloquear las señales de dolor y brinda alivio a los pacientes.
El procedimiento médico que quema los extremos de los nervios para aliviar el dolor crónico se conoce como anuloplastia electrotérmica intradiscal, según Spine-health. Los pacientes que sufren de dolor crónico, comúnmente en la espalda, son causados por problemas de disco, pueden optar por este procedimiento alternativo que no es quirúrgico.