Las primeras etapas de la enfermedad renal no tienen signos de advertencia obvios. Sin embargo, un nivel anormal de creatinina o urea en la sangre puede ser una indicación de la afección, señala Healthline. La detección de estas sustancias en la sangre a menudo ocurre cuando el paciente es examinado para otras condiciones.
Si se detecta temprano, la enfermedad renal se puede tratar de manera efectiva, de acuerdo con Medline Plus de los Institutos Nacionales de la Salud. Sin embargo, si la enfermedad continúa sin ser detectada, puede aumentar los riesgos de sufrir un derrame cerebral o una enfermedad cardíaca.
Algunos de los factores de riesgo asociados con la enfermedad renal incluyen la diabetes y el tabaquismo. Otras cosas que aumentan las posibilidades de contraer esta afección incluyen obesidad, ser afroamericano, presión arterial alta, colesterol alto, tener más de 65 años y antecedentes familiares de la enfermedad.
Si bien no hay signos evidentes de esta condición en las primeras etapas, las personas deben tener cuidado con los problemas relacionados con la micción. Esto puede incluir pasar orina espumosa, sensación dolorosa al orinar o una disminución de la cantidad habitual de orina.
La sangre en la orina es otro indicador de problemas internos graves que deben examinarse de inmediato. La hinchazón en los tobillos, las piernas, las manos y la cara puede indicar un problema en el riñón. Cuando los riñones se ven afectados, el paciente tiende a sentir el dolor en la espalda debajo de la caja torácica. El desarrollo de una erupción cutánea y la fatiga también pueden ser indicadores de enfermedad renal.