La sangre linfática baja, o linfocitopenia, generalmente se corrige tratando la causa subyacente o simplemente dejándola mejorar por sí sola. La linfocitopenia es una condición en la cual el cuerpo humano no puede producir suficiente sangre blanca Células. El nivel normal de linfocitos en un adulto oscila entre 1.000 y 4.000 linfocitos por microlitro, mientras que en los niños oscila entre 3.000 y 9.500 linfocitos por microlitro, según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre.
La linfocitopenia puede desarrollarse cuando los linfocitos se atascan en el bazo o los ganglios linfáticos, cuando las células se destruyen debido a varios problemas y cuando el cuerpo simplemente no puede fabricar las células. Ciertos trastornos y enfermedades autoinmunes, como el SIDA, también pueden ser causas posibles de niveles bajos de linfocitos en la sangre.
Los médicos normalmente tratan esta afección examinando al paciente para determinar la causa subyacente. Una vez que se establece una causa, el médico iniciará el tratamiento de esa causa para deshacerse de la linfocitopenia. Las personas con linfocitopenia sin ninguna causa subyacente tienen probabilidades de curarse sin ningún medicamento o tratamiento. Las personas con SIDA, cáncer de sangre, trastornos autoinmunes y enfermedades hereditarias tienen un mayor riesgo de sufrir niveles bajos de linfocitos.