Los grandes coágulos de sangre en las piernas pueden causar síntomas como enrojecimiento y calor en las piernas, hinchazón de las piernas y dolor en las piernas que empeora al levantarse o caminar, según ClotCare. Si bien es poco probable que los coágulos de sangre ubicados debajo de la rodilla causen complicaciones, los coágulos que comienzan o se extienden por encima de la rodilla a veces se separan, viajan a través de la sangre y bloquean los vasos sanguíneos en los pulmones, causando una embolia pulmonar.
Como explica ClotCare, una embolia pulmonar es una afección potencialmente mortal. Los síntomas incluyen dificultad para respirar, dificultad para respirar y dolor en el pecho. Se requiere tratamiento médico inmediato.
Los factores que aumentan el riesgo de contraer un coágulo de sangre en las piernas incluyen inmovilidad prolongada y reposo en cama, obesidad, varices, cáncer, lesiones graves, viajes de larga distancia, terapia de reemplazo de estrógeno, y embarazo y parto. ClotCare señala que las probabilidades de tener un coágulo de sangre en las piernas aumentan a medida que una persona envejece y se duplica con cada década de la vida a partir de los 40 años. Además, algunas personas son propensas genéticamente a desarrollar coágulos sanguíneos.
Para prevenir la formación de coágulos de sangre en las piernas, ClotCare recomienda ejercitar las piernas con regularidad, mantener un peso corporal saludable, evitar acostarse en la cama o sentarse durante largos períodos de tiempo y evitar la ropa demasiado apretada y restrictiva.