La disminución de la presión de vapor del agua debido a la adición de solutos, como la acetona o el etanol, es un ejemplo de reducción de la presión de vapor. La presión de vapor es una propiedad coligativa de una solución que depende de la concentración de soluto.
Disolver un soluto en un solvente cambia la presión de vapor de la solución. La cantidad de cambio de presión de vapor depende de la interacción entre el disolvente y las moléculas de soluto. Los solutos volátiles aumentan la presión de vapor de sus disolventes. Una fórmula cuantitativa llamada ley de Raoult formaliza la relación entre un soluto no volátil y su solvente respectivo. Establece que la presión de vapor de una solución que contiene un soluto no volátil es directamente proporcional a la fracción molar del soluto en la solución. A medida que aumenta la concentración del soluto en la solución, también lo hace la presión de vapor de la solución en relación con la presión de vapor del solvente.
La salmuera tiene una presión de vapor más alta que el agua pura por esta razón. La relación entre la presión de vapor de una solución que contiene un soluto volátil y su solvente es ligeramente más compleja. La presión de vapor de una solución que contiene uno o más solutos volátiles es igual a las sumas de los productos de las fracciones molares de cada componente de la solución multiplicada por la presión de vapor de este componente.