Los ejemplos de órganos huecos incluyen el estómago, los intestinos y la vejiga urinaria, según el Dr. Michael John Hughey para Medicina Operacional. Estos órganos tienen espacio dentro de ellos por el que pasan las sustancias.
Por ejemplo, cuando las personas comen alimentos, pasan al estómago, uno de los órganos huecos donde se secretan las enzimas y los alimentos comienzan a descomponerse antes de pasar a los intestinos, señala Ducksters. En los intestinos, los alimentos se digieren, los nutrientes se absorben y los desechos salen del cuerpo. Otro órgano hueco es el corazón, que bombea sangre a todo el cuerpo en los vasos sanguíneos.
Los órganos son estructuras en el cuerpo que consisten en un grupo de tejidos. La mayoría de los órganos contienen células epiteliales que cubren el órgano; tejido conectivo que mantiene al órgano en su lugar y proporciona protección; y nervios que comunican mensajes desde y hacia el cerebro, según las notas de clase de Augusta Technical College. Los órganos huecos a menudo tienen músculo liso en las paredes del órgano para impulsar la comida, la sangre u otras sustancias a través del órgano.
Mientras que los órganos están protegidos dentro del cuerpo, podrían lesionarse debido a un trauma como un accidente automovilístico, una caída o una herida por arma blanca, explica la American Trauma Society. Cuando se lesionan, los órganos huecos son susceptibles a las lágrimas que permiten que los contenidos del órgano entren en las cavidades del cuerpo. Cuando esto ocurre, la persona lesionada tiene un alto riesgo de infección y sepsis, afirma el Dr. Hughey.