Los ácidos vienen en dos tipos principales, que son fuertes y débiles. La diferencia principal entre los ácidos fuertes y débiles es que los ácidos fuertes tienen la capacidad de disolverse o ionizarse completamente cuando se colocan en soluciones mientras que los ácidos débiles solo se disuelve parcialmente cuando se expone a soluciones.
De acuerdo con BBC Science, los ácidos fuertes típicamente tienen concentraciones más altas de iones de hidrógeno que los ácidos débiles en el mismo nivel de concentración. Cuando se exponen al agua, todos los ácidos producen iones de hidrógeno. Los ácidos fuertes se ionizan completamente y toman la forma de ácido clorhídrico, ácido sulfúrico y ácido nítrico. Los ácidos débiles, en contraste, forman mezclas que tienen niveles de pH más altos que los ácidos fuertes. El ácido etanoico es un excelente ejemplo de un ácido débil.