Cuando un hueso se empapa en ácido, pierde su rigidez. Los ácidos reaccionan con el calcio en el hueso; Sin calcio, los huesos se vuelven blandos y flexibles. Este proceso ocurre tanto en la naturaleza como en condiciones de laboratorio.
El ablandamiento de los huesos también ocurre dentro de los organismos vivos cuando se consumen ácidos. El ácido fosfórico que se encuentra en los refrescos está más relacionado con la pérdida de calcio que otros ácidos dietéticos. En un estudio de la Universidad de Tufts, los bebedores de cola tienen una densidad ósea promedio 4 por ciento más baja que las personas que no toman refrescos que contienen ácido fosfórico.
Cuando el proceso se lleva a cabo intencionalmente en un laboratorio, se denomina descalcificación ósea. Los huesos se empapan en un agente quelante para eliminar el calcio. Los huesos más blandos resultantes son más fáciles de cortar en pequeñas secciones para muestreo y análisis. Este proceso lleva días o semanas, y los huesos más grandes requieren un período de tiempo más largo para descalcificarse por completo.
Cuanto más fuerte es un ácido, más rápidamente descalcifica el hueso. La pérdida de densidad ósea asociada con el ácido fosfórico en los refrescos se produce a lo largo de varias décadas. La descalcificación de huesos de animales con ácidos domésticos débiles es un experimento científico común en el aula que toma varios días y requiere la reposición regular del ácido.