La reacción de burbujeo del peróxido de hidrógeno al 3 por ciento es la liberación de oxígeno como gas. El peróxido de hidrógeno se convierte en agua y oxígeno cuando entra en contacto con la enzima catalasa. Una herida (sangre y células dañadas) contiene grandes cantidades de catalasa, que convierte el peróxido de hidrógeno a una velocidad de 200,000 reacciones por segundo.
Aunque el 3 por ciento de peróxido de hidrógeno no es un buen desinfectante, las soluciones más fuertes tienen aplicaciones más serias. La Agencia de Protección Ambiental aprobó un 30 por ciento de peróxido de hidrógeno como pesticida para la contaminación de esporas del ántrax después de que estudios científicos demostraron que el producto reduciría las esporas bacterianas en condiciones específicas sin efectos adversos para el medio ambiente. La descontaminación fue una respuesta a los ataques terroristas de 2001, cuando se enviaron cartas con ántrax a varios lugares en el este de los Estados Unidos, explica la EPA.
Sin embargo, incluso en concentraciones más bajas, como el peróxido de hidrógeno al 3 por ciento, existen riesgos para la salud asociados. Cuando la piel absorbe el peróxido de hidrógeno, puede reducir la cantidad de fibroblastos, que son células necesarias para reparar el tejido dañado, según Medical Daily. El peróxido de hidrógeno no debe tomarse internamente y debe usarse con moderación como blanqueador dental, de acuerdo con el National Capital Poison Center. El peróxido de hidrógeno ya no se recomienda para desinfectar las heridas de la piel, según el National Poison Center, ya que las investigaciones han demostrado que pueden dañar las células necesarias para la curación de heridas.