Los ejemplos de síntomas de estrés físico incluyen dolores de cabeza, falta de energía, incapacidad para dormir, dolor de pecho, mandíbula apretada, pérdida de la capacidad sexual y problemas estomacales. Sufren estrés por un período prolongado de tiempo Puede llevar a trastornos de la alimentación, problemas gastrointestinales, complicaciones con la salud mental y enfermedades cardiovasculares.
Además del estrés físico, el estrés también puede manifestarse emocionalmente en un individuo, lo que lo agita fácilmente y lo lleva a evitar a las personas, experimenta una baja autoestima, tiene dificultades para relajarse y siente una pérdida de control en la vida. Los síntomas mentales de estrés incluyen preocupación crónica, falta de buen juicio, pensamientos mal organizados y pensamientos de fuego rápido.
Los síntomas del estrés pueden variar de persona a persona, ya que todos manejan el estrés de manera diferente. Antes de recibir tratamiento para el estrés, es una buena idea consultar con un médico para asegurarse de que los síntomas no sean otra afección médica. Una persona debe aprender sus síntomas específicos de estrés para tratarlos con precisión y darse cuenta de cuándo pone en peligro su salud mental, física y emocional.
Los médicos pueden recomendar un consejero o terapeuta para ayudar a una persona a lidiar con su estrés de manera adecuada y saludable. Si bien un poco de estrés es realmente bueno para una persona, demasiado puede hacer que una persona se enferme físicamente.