La energía eléctrica y la energía potencial gravitatoria son dos ejemplos de energía almacenada. La energía se puede almacenar o transferir. La energía que se mueve entre o entre lugares se conoce como energía cinética, mientras que la energía que se acumula en fuentes individuales se llama energía almacenada o energía potencial.
En los objetos que producen energía almacenada, como bombillas, lámparas y rocas, varios factores influyen en la duración del tiempo en que se acumula la energía y el método por el cual se libera. La energía eléctrica es energía potencial que está contenida dentro de las baterías y los filamentos. Estos artículos almacenan energía química, que se acumula como energía eléctrica y viaja a través de cables a través de cargas en movimiento. La energía eléctrica, al construir y generar un impulso potencial, se transfiere en última instancia a las áreas circundantes, como las bombillas y salidas, en forma de energía lumínica y energía térmica (calor).
La energía potencial gravitacional ocurre naturalmente en rocas y minerales. Las rocas en las montañas, por ejemplo, almacenan energía debido a sus posiciones sobre el suelo y la fuerza de la gravedad. En general, cuanto más grandes son las rocas y más altas son de la superficie de la tierra, mayor es la energía almacenada que tienen. En las rocas, la energía almacenada se refiere a la cantidad teórica de energía que las rocas liberarían si cayeran. Cuando las rocas golpean el suelo, la energía potencial gravitatoria se dispersa como energía cinética.