El zorro ártico vive en las zonas de tundra del mundo que van desde Alaska hasta Rusia. Comen ardillas, lemmings, pequeños pájaros, huevos, bayas y peces y crecen entre 18 y 26 pulgadas de largo.
Todo sobre el zorro ártico hace que sea fácil para el animal vivir en su hábitat congelado. El zorro tiene pelaje grueso y patas peludas para darle tracción sobre el hielo y la nieve. Su pelaje cambia de color con las estaciones, desde gris o marrón en primavera y verano hasta blanco en invierno. Sus colores lo ayudan a mezclarse con su entorno, sin importar el clima.
Los zorros árticos dan a luz de cinco a nueve crías en un foso, desde septiembre hasta mayo, lo que mantiene a la familia protegida de los depredadores y de los elementos. Para poder proveer a sus familias, los zorros árticos deben poder cazar en cualquier condición. Tienen una audición increíble que les permite escuchar presas en madrigueras y túneles subterráneos y cuando encuentra una comida, se abalanza, rompiendo la capa de nieve y hielo, revelando su presa. A diferencia de muchas otras especies, los zorros árticos se aparean de por vida y tanto la madre como el padre ayudan a criar a los jóvenes.