Los zorros árticos viven en las regiones de tundra de Groenlandia, Alaska, Rusia, Canadá, Noruega y Escandinavia. También se encuentran en Islandia, donde son el único mamífero nativo.
Los zorros árticos están bien adaptados a la tundra rocosa y árida. Su pelaje es grueso y profundo, incluso en sus pies, lo que protege a sus cuerpos pequeños y compactos del ambiente frío. Los lemmings son un alimento básico, pero cuando son escasos, los zorros árticos buscan las sobras de osos polares. Su excelente audición es una gran ventaja cuando cazan presas bajo la nieve. Saltan en el aire y saltan sobre la nieve hasta que se rompe, y aterrizan directamente en su comida.
La longitud promedio del zorro ártico macho se aproxima a 34 pulgadas, mientras que las hembras son un poco más pequeñas. Se sabe que los zorros árticos se aparean de por vida.