Una tortuga verde es un reptil herbívoro en peligro de extinción. Se puede encontrar en hábitats tropicales y subtropicales. Su nombre deriva del color verde de su piel y no del color de su concha, que suele ser marrón u oliva. En promedio, vive más de 80 años en la naturaleza. Además, puede crecer hasta 5 pies de largo y pesar hasta 700 libras.
Al igual que otras tortugas marinas, la Tortuga Verde no puede retraer su cabeza en su caparazón. A menudo va a tierra para absorber el calor del sol.
Aunque los científicos no están de acuerdo sobre si la tortuga verde se divide en dos subespecies o especies separadas, los nombres de las especies son la tortuga verde del Atlántico y la tortuga verde del Pacífico oriental. El primero se encuentra en la costa de América del Norte y Europa, mientras que el segundo se encuentra desde Alaska en el norte hasta Chile en el sur.
Las tortugas verdes adultas se alimentan principalmente de algas y pastos marinos, pero cuando son jóvenes también comen medusas, esponjas y cangrejos.
Las tortugas verdes migran largas distancias desde los lugares de alimentación a los sitios de apareamiento. El apareamiento ocurre generalmente en playas arenosas en aguas poco profundas cerca de la costa cada 2 a 4 años y las hembras ponen hasta 200 huevos.