La arrogancia y el estilo dictatorial del presidente Andrew Jackson fue tanto un profesional como un estafador en su presidencia. Su estilo condujo a problemas para comprometerse con el Congreso, pero también evitó que Carolina del Sur intentara abandonar la Unión.
La guerra de Jackson contra el Banco de los Estados Unidos fue una victoria contra el privilegio y la riqueza. Esto ayudó a consolidar su posición con la mayoría de los ciudadanos cotidianos.
Jackson creía y respaldaba la esclavitud. Se opuso rotundamente a la emancipación y declaró que no veía nada malo en ello. A pesar de esa actitud, Jackson comprendió la importancia de mantener unida a la Unión y trabajó para prevenir la Guerra Civil.