Algunas de las funciones clave de la proteína incluyen la producción de energía, el transporte, el fortalecimiento del sistema inmunológico y la reposición del tejido corporal. Las proteínas son algunos de los nutrientes más esenciales para los seres humanos, y se pueden obtener de alimentos como el pescado, el pollo, los huevos y los frijoles.
Para que un ser humano pueda vivir una vida larga y saludable, debe asegurarse de ingerir cantidades suficientes de proteínas. La falta de suficientes proteínas puede llevar a diversas complicaciones, entre las que se incluyen la coagulación sanguínea deficiente, la pérdida anormal de cabello y la insuficiencia orgánica.
Una de las funciones de la proteína es reponer el tejido que puede perderse a través de procesos naturales o lesiones. Si, por ejemplo, la piel de una persona está magullada, las proteínas del sistema serán las responsables de reconstruir el área dañada de la piel.
Otra función de la proteína es facilitar el transporte de varias sustancias a través del sistema del cuerpo humano. Por ejemplo, el cuerpo utiliza proteínas para producir hemoglobina, que es la materia roja de las células que transportan oxígeno a varias áreas.
El sistema del cuerpo inmune humano ayuda a combatir infecciones y enfermedades que de otra manera causarían la muerte. Este sistema está compuesto en gran medida por proteínas que actúan como defensa contra organismos peligrosos que pueden causar daño al cuerpo.