Conservar el agua, reducir las emisiones de gases, reciclar la basura y reducir el consumo de energía son métodos efectivos para mantener el medio ambiente limpio. Arreglar un inodoro que gotea o apagar el agua mientras se cepilla los dientes puede ahorrarle galones de agua cada semana. Caminar o andar en bicicleta en lugar de conducir puede reducir las emisiones de gases.
Reciclar latas y periódicos reduce la contaminación. Dejar las luces apagadas cuando no se necesitan evita el desperdicio de energía.
Para aumentar la eficiencia energética del hogar, las bombillas estándar deben reemplazarse por bombillas fluorescentes compactas, que duran 10 veces más y consumen menos energía. Los electrodomésticos deben cumplir con las pautas de eficiencia energética de la EPA y del Departamento de Energía de los EE. UU. Un termostato programable puede ayudar a prevenir el desperdicio de energía, y la limpieza regular de los filtros de aire garantiza que el sistema de ventilación no tenga que estar sobrecargado. Los pesticidas o productos químicos de uso doméstico que se utilizan para limpiar pueden ser reemplazados por vinagre destilado, limón y bicarbonato de sodio o los numerosos productos de limpieza ecológicos disponibles en las tiendas.
Los neumáticos de automóvil inflados de manera insuficiente provocan un consumo de gasolina pobre, una mayor contaminación y mayores emisiones de gases de efecto invernadero, así como un mayor desgaste de los neumáticos. La presión de los neumáticos debe revisarse regularmente. Conducir 60 millas por hora en lugar de 70 mph en la carretera puede mejorar la eficiencia del combustible en 4 millas por galón.