El modelo de nube atómica de Erwin Schrödinger revolucionó la manera en que los científicos vieron la estructura del átomo. Sobre la base del trabajo de Neils Bohr, Schrodinger demostró que era imposible determinar la ubicación exacta del electrón Punto particular en el tiempo. En cambio, el modelo de Schrodinger mostró que se podía encontrar un electrón en alguna parte de una "nube" de electrones en cualquier momento específico en el tiempo.
El trabajo de Schrodinger tomó en gran medida la forma de una ecuación de probabilidad. En esencia, la ecuación demostró que si bien era más probable que el electrón se encontrara en un punto específico en un momento dado en el tiempo, era imposible determinar si el electrón estaba realmente allí.
Los resultados experimentales no pueden proporcionar más respuestas definitivas con respecto a la ubicación del electrón en un punto particular en el espacio y el tiempo. Las longitudes de onda de la luz visible son demasiado grandes para ver las estructuras atómicas, por lo que los microscopios de luz no sirven para las investigaciones atómicas. Normalmente, los científicos examinan objetos muy pequeños con microscopios electrónicos. Los microscopios electrónicos disparan electrones, en lugar de fotones de luz, sobre el objeto que se ve. Sin embargo, los electrones utilizados en los microscopios electrónicos no pueden proporcionar imágenes de otros electrones porque son del mismo tamaño y causarán que la posición del electrón original cambie.