La llegada del automóvil en la década de 1920 tuvo un impacto increíble en casi todas las facetas de la vida estadounidense. El crecimiento de la industria del automóvil condujo a una serie de importantes desarrollos en la esfera económica, con muchos derivados industriales diferentes. La invención del automóvil también condujo a una serie de diferentes cambios en la vida estadounidense en términos de estructuras sociales y libertades.
Aunque la tecnología había existido durante algún tiempo, los automóviles no se generalizaron en los Estados Unidos hasta la década de 1920. Según el sitio web de Historia de los Estados Unidos, esto se debió principalmente a Henry Ford, cuyo trabajo pionero le permitió a más personas comprar los vehículos producidos en serie que nunca. Además de los cambios provocados por la afluencia de personas que conducen automóviles, los nuevos empleos creados por la industria automotriz también tuvieron un impacto en la economía nacional. La decisión de Ford de aumentar los salarios de sus trabajadores les permitió comprar vehículos ellos mismos y agravó aún más el impacto de los automóviles en Estados Unidos.
La popularidad de los automóviles repercutió en la economía de otras maneras, ya que creó la necesidad de otras industrias más pequeñas. Diferentes tipos de metales, vidrios y plásticos se hicieron necesarios en cantidades más grandes que nunca. Esto creó un auge económico en las industrias manufactureras en todo el país. Además, los automóviles permitieron al público estadounidense viajar a nuevos lugares de manera más eficiente y económica que nunca.