Debido a que la Guerra Fría no implicaba un combate real sino una situación de extrema tensión entre el Bloque Occidental y el Bloque Oriental, no había una ubicación específica. Sin embargo, los principales países involucrados en la Guerra Fría fueron la URSS comunista y el capitalista de los Estados Unidos, que estaban en una situación ideológica y política después de la Segunda Guerra Mundial.
Los Estados Unidos temían que Joseph Stalin, el dictador soviético, estuviera expandiendo la influencia comunista en Asia, África y países europeos como Polonia. Stalin también estableció un régimen comunista en la zona de ocupación oriental soviética de la recién derrotada Alemania, lo que aumentó aún más la tensión. Hubo una serie de crisis en la Guerra Fría, como el Bloqueo de Berlín y la Crisis de los Misiles en Cuba, pero los Estados Unidos y la URSS en realidad no lucharon entre sí.