El canal central de la columna vertebral proporciona una estructura dentro de la columna vertebral para albergar la médula espinal y los haces nerviosos. El término canal central puede referirse a otras características anatómicas, como el canal haversiano de la estructura del ostia en los huesos, pero ese nombre se refiere típicamente al canal espinal.
El canal central es un espacio creado por las superficies de las estructuras adyacentes. Su parte frontal es el borde posterior de los discos vertebrales. Su parte posterior se apoya en los anillos de las vértebras y los ligamentos interdiscos. Cuando las malformaciones de cualquiera de esos elementos limítrofes reducen el radio del canal central, la médula espinal y otros haces de nervios alojados sufren daños. La compresión del tejido conectivo, la presión sobre la médula espinal y otras fuerzas afectan la salud de la columna vertebral.
Uno de los resultados más significativos de un canal espinal estrecho es la estenosis espinal, que causa efectos secundarios como entumecimiento en las piernas y dolor de espalda. Los principales contribuyentes a esta condición son la edad y la artritis. Los bloqueos en el canal central comienzan en los adolescentes, acelerándose a lo largo de la vida. Estos ocurren localmente y se expanden desde segmentos individuales con canales totalmente abiertos que solo existen en personas de 10 años o más jóvenes. Debido a estos bloqueos, se cree que el canal central es menos funcional después de la infancia, según el Instituto Nacional de Salud.