La función de un mando sináptico es cambiar el potencial de acción que llevan los axones a un mensaje químico. El mensaje químico interactúa con la neurona o el efector receptor. Este proceso se llama transmisión sináptica.
Los axones generalmente tienen miles de ramificaciones terminales que terminan como una ampliación bulbosa llamada perilla sináptica o terminal sináptica. Las perillas sinápticas contienen varias vesículas sinápticas limitadas a la membrana que tienen un diámetro de 40 a 100 nanómetros. Las mitocondrias, microtúbulos y otros orgánulos se encuentran en los botones sinápticos. El neurotransmisor está en las vesículas sinápticas. Los potenciales de acción que llegan a los mandos sinápticos activan la liberación del neurotransmisor en la hendidura sináptica.