En los organismos vivos, los lípidos desempeñan el importante papel de almacenar energía y garantizar el desarrollo adecuado de la membrana celular. Los lípidos se presentan en diferentes variedades y existen en todos los lugares de los cuerpos humanos y animales. Conservan suministros esenciales de grasa y nutrientes, lo que permite a las personas y animales sobrevivir durante varios días sin comer, si es necesario.
Además de los seres humanos y otros animales, existen lípidos en las plantas y microorganismos. Empaquetan grandes cantidades de energía, almacenando hasta el doble de grasa por gramo que 1 gramo de carbohidratos. Los lípidos vienen en varias formas y variedades, lo que a su vez indica su función específica. Los triglicéridos se encuentran entre los lípidos más comunes. Estos lípidos forman una combinación de cuatro moléculas: tres moléculas grasas y una molécula de glicerol. Estos lípidos existen en el citoplasma de los organismos vivos. Flotan libremente, moviéndose como objetos insolubles en el agua. Los triglicéridos existen en dos formas primarias, que son saturadas e insaturadas. Los esteroides, que consisten en cuatro anillos de moléculas, también existen como lípidos naturales. Vienen en varias formas comunes, como colesterol, vitamina D2, testosterona y estrógeno. Los glicolípidos, o cadenas de azúcar, existen en todo el cuerpo humano y animal. Protegen contra las enfermedades y las enfermedades al reforzar los sistemas inmunológicos, mientras que las ceras, como las que se encuentran en los oídos humanos y en las alas de los pájaros, ofrecen aislamiento y protección.